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Es la mujer que todo hombre desearía encontrar en su vida. En una vida solitaria, sin obligaciones o familia. En un sitio inesperado encuentras una criatura igual de increíble.
Obvia decir, que el corazón late a contratiempo. En mi caso, no latía. No me dí cuenta hasta que, pasado el tiempo, me lo noté, comprendiendo que sentía algo.
Es bella. Pero no esa belleza natural ni la, a menudo admirada aunque me cuesta comprenderlo, belleza artificial. ¿Que puede existir además? Ni yo mismo lo sabía. La belleza misteriosa. Enigmática. Magnética.
Muchas veces, una mujer atrae, sobretodo al principio, por su belleza exterior. Pero es la mezcla de todos sus rasgos, exteriores e interiores lo que crean la atracción.
Es una mujer fuerte, que se levanta, que lucha. Que sabe que cada día es un regalo y que quiere convertirlo en oro. Y seguro estoy que los que la rodean son de diamante puro, convertidos en tal por su dulce mirada.
Creedme caballeros que mi exageración empalagosa no es sino un sentimiento que me corroe y que provoca dolores agudos de corazón. Pero no la amo. Ahora no, no puedo. El primer sentimiento que tuve hacía ella es el que me mata. Protección, amigos mios. Deseo, con toda mi alma, protegerla. Quizás las ganas de abrazarla provoquen un sentimiento que no quiero tener. Porque sufriré, aún más, de lo que ya hago.
Como digo es la mujer con la que querrías acostarte, levantarte y vivir este viaje que es la vida y cada uno de los momentos que la forman.
Es la mujer que todo hombre desearía encontrar en su vida. En una vida solitaria, sin obligaciones o familia. En un sitio inesperado encuentras una criatura igual de increíble.
Obvia decir, que el corazón late a contratiempo. En mi caso, no latía. No me dí cuenta hasta que, pasado el tiempo, me lo noté, comprendiendo que sentía algo.
Es bella. Pero no esa belleza natural ni la, a menudo admirada aunque me cuesta comprenderlo, belleza artificial. ¿Que puede existir además? Ni yo mismo lo sabía. La belleza misteriosa. Enigmática. Magnética.
Muchas veces, una mujer atrae, sobretodo al principio, por su belleza exterior. Pero es la mezcla de todos sus rasgos, exteriores e interiores lo que crean la atracción.
Es una mujer fuerte, que se levanta, que lucha. Que sabe que cada día es un regalo y que quiere convertirlo en oro. Y seguro estoy que los que la rodean son de diamante puro, convertidos en tal por su dulce mirada.
Creedme caballeros que mi exageración empalagosa no es sino un sentimiento que me corroe y que provoca dolores agudos de corazón. Pero no la amo. Ahora no, no puedo. El primer sentimiento que tuve hacía ella es el que me mata. Protección, amigos mios. Deseo, con toda mi alma, protegerla. Quizás las ganas de abrazarla provoquen un sentimiento que no quiero tener. Porque sufriré, aún más, de lo que ya hago.
Como digo es la mujer con la que querrías acostarte, levantarte y vivir este viaje que es la vida y cada uno de los momentos que la forman.
16-07-010
