Cuarenta ladrones fueron en tu búsqueda y ninguno regresó.
Quedaron atrapados entre tus cabellos morenos enredados.Guardo el desierto que un día vivimos
Y en mis ojos, ese mar que soñamos, espera a derramarse cuando regreses.
Sapos principescos y dragones elegantes.
A todos vosotros os confieso mi dolor.
Os confieso mis pesadillas
Mis mayores pesares.
Busco el amor que dos Veroneses vivieron hace tiempo.
Aguardo el valor que provoca a un enamorado, luchar contra el dragón.
Y puede que morir, doblemente condenado.
02/10/012 D.B.G.