jueves, 8 de marzo de 2012

Verdad

El mundo necesita héroes pero estos no llevan capa ni tienen súper poderes.
No son únicos. En el mundo real existen superhéroes que deben trabajar juntos. Son todas las personas honradas que existen en cualquier lado.
Y deben luchar, con poderes que no son volar o hacerse invisible, contra aquellos que cometan, tan solo, una mínima falta al bienestar de todos.
Y no deben caer en el error de, al castigar a estas personas, convertirse en tales.
Nunca deben matar, nunca deben torturar, nunca deben hacer un daño irreparable. Quizá realicen el daño que no pueden controlar, el daño mental, puesto que es imposible saber, dependiendo de la persona, si tendrá o no ese daño. Aunque lo normal es que se produzca un cierto daño mental surgiendo del mínimo daño físico reparable.
Sin embargo se puede evitar de manera radical, actuando de manera apática contra estos, en presencia de ellos, evitando que ellos y sus actos, nos transformen a nosotros y nos hagan perder poco a poco nuestra honradez.
O actuando contra las instituciones en las cuales se cobijan los primeros antes mencionados. Las instituciones están formadas por estas personas y no todas son de la misma condición.
Por lo tanto, se puede actuar contra las instituciones en el plano físico, material, de la misma forma en la que actúa un terrorista destruyendo un edificio pero sin las víctimas humanas. Solo víctimas tales como útiles de oficina, ordenadores, palos de escoba, etc...
Actos terroristas que solo provocan terror a las compañías que aseguran dichos edificios. Pero que serán definidos como tales por las autoridades y por todas aquellas personas que no piensen igual que los honrados o que si lo hagan igual que los malévolos.
Todo el mundo puede hacer lo que quiera siempre y cuando respete a los demás. Cuando el respeto se pierde, se debe actuar. Sea cual sea la persona, pero dependiendo de la volatilidad de dicha persona, se debe actuar con cabeza y distinguir entre unas y otras y actuar de una forma u otra. Pero siempre actuar.

D.B.G. 1 de Marzo, 2012