Cuarenta ladrones se llevaron mi alma. La arrastraron por
mil oasis y casi un millón de nubes blancas en días soleados. Le hicieron
probar lo más dulce para olvidar todo lo amargo que fue cuando tú la tuviste. Y
supiste lo rápido que pude recuperarme, y creíste, que no te había amado como
te decía en cada mirada.
Cuarenta ilusiones, olvidadas, se me escaparon de entre mis
dedos como granos de arena. Como granos de arena llevados por el viento, como la
pelota de un niño en una escalera.
No he ido en su búsqueda, no deseo sufrir más. Ni por ellas,
ni por no encontrarlas. Mi corazón reconoce el robo de mi alma, ha puesto una
denuncia a mi intelecto y juntos, se afanan en construir una nueva. Mas fuerte,
mas especial, mas mía. Un alma con muchos ingredientes similares a la robada y
muchos otros nuevos, creados de otras almas admiradas. De un color mas azul,
mas azul eléctrico. Y llena de vida, casi mas revuelta e imparable que la
anterior. Esta alma es para mí, pero, guardo en mi cabeza una esperanza. Un
deseo, prácticamente imposible, de que pueda ocupar el hueco que no supo llenar
la otra. Un alma para dos personas. Un alma nueva para restaurar un amor y un
desamor viejo.
16/10/2012. Un nuevo regalo para Charina.