Amores que se pierden

Cuarenta ladrones fueron en tu búsqueda y ninguno regresó.

Quedaron atrapados entre tus cabellos morenos enredados.

 Sin esperanza

No guardo migas de pan en mis bolsillos
Guardo el desierto que un día vivimos
Y en mis ojos, ese mar que soñamos, espera a derramarse cuando regreses.

 Niños perdidos y un fantasma de una ópera.

Hadas madrinas y princesas con sus enanitos.
Sapos principescos y dragones elegantes.
A todos vosotros os confieso mi dolor.
Os confieso mis pesadillas
Mis mayores pesares.

 Busco en vosotros el sueño de esas noches de verano,

que vivís al momento.
Busco el amor que dos Veroneses vivieron hace tiempo.
Aguardo el valor que provoca a un enamorado, luchar contra el dragón.
Y puede que morir, doblemente condenado.

 Y sin embargo no me he movido de este lecho, que es mi tumba, que es mi cuna.

Donde muero y renazco, donde me ahogo y me desahogo.

02/10/012 D.B.G.